En líneas generales
Cómo motivar a estudiantes pasivos y desinteresados es un libro fácil de
leer y entender. Es una guía práctica y exhaustiva muy interesante para
cualquier persona que se dedique o piense dedicarse a la enseñanza debido a que
ofrece instrumentos muy eficaces para motivar con éxito a los alumnos más
desmotivados.
Desde un punto de vista teórico la obra en primer lugar hace
una reflexión sobre la motivación como factor determinante del aprendizaje, es
como la causa de que se logren los objetivos de aprendizaje establecidos.
La motivación del alumno
estará guiada por las necesidades prioritarias que tenga y en una escala
de necesidades primero alcanzarían las biológicas seguidas de las psicológicas,
de seguridad y pertenencia hasta llegar
a la autorrealización; también se tendría en cuenta el afecto positivo o
negativo que produce el acto que realice o de que se produzca o no el valor deseado.
Partiendo de esto, la labor del educador es esencial y su
reto consiste en no desperdiciar ninguna oportunidad para fomentar y a
veces, incluso despertar una motivación
de la que hoy en día muchos estudiantes carecen. Esto no es una tarea fácil
pero tampoco imposible.
Si el deseo del educador es transmitir motivación, este debe
mostrar actitudes de entusiasmo en consonancia con unos hábitos de conducta(ser
entusiastas, dinámicos, cercanos.. ) tampoco debe olvidar ser un buen
comunicador, poniendo en práctica un código lingüístico específico, una forma
de comunicarse destinada a fomentar y a despertar la motivación de un estudiante
cada vez más desinteresado.
En segundo lugar en la obra, se citan una gran cantidad de
estrategias a llevar a cabo en el aula por el educador encaminadas a fomentar
la motivación.
Las estrategias son
métodos que se utilizan para hacer algo y dependiendo de lo que queramos
enseñar utilizaremos una y no otras. No existen estrategias ni buenas ni malas,
pero si adecuadas o inadecuadas para un aprendizaje determinado. Los resultados
que obtenemos depende en gran medida de saber elegir la estrategia adecuada
para cada tarea.
Muchas veces cuando ocurre un problema no somos conscientes
de que el problema radica en la utilización de unas inadecuadas estrategias. A
veces etiquetamos a los alumnos de torpes, de brillantes o poco trabajadores y
esa misma etiqueta hace que no nos planteemos la necesidad de trabajar de otra
manera o de enseñarles a ellos a trabajar de otra forma distinta a la que
veníamos haciendo.
Plantear estrategias eficaces en el aula supone plantearnos
no sólo los conocimientos que queramos que adquieran los alumnos, sino también
plantearnos el tipo de habilidades que
necesitan desarrollar para adquirir dichos conocimientos.
El gran número de estrategias que se citan en la obra
resulta positivo y alentador para ayudar al educador a fomentar la motivación.
Para ponerlas en práctica no hay que
remontarse a cosas difíciles y lejanas a nosotros, sino que muchas de las
experiencias que se realizan en el aula diariamente como es la relación
profesor- alumno, el respeto, los elogios, reconocer errores, tener en cuenta
las capacidades de cada uno… y otras
muchas más son maneras de motivar que a veces pasan desapercibidas tanto por
parte del profesor como del alumno; pero que si se utilizan constantemente y de
forma consciente dando a cada uno lo que necesita pueden llegar a ser unas
excelentes herramientas de trabajo para mejorar la motivación de los alumnos y
poder estos llegar a alcanzar los objetivos propuestos.
Concluyendo es un libro sencillo e interesante, una guía que
nos muestra una serie de técnicas motivadoras y
que nos invita a reflexionar sobre ellas y que como he dicho anteriormente seguro que
muchos educadores las han utilizado en numerosas ocasiones de una manera
inconscientemente, pero para que sean efectivas
hay que practicarlas y ser
constantes en su ejecución para conseguir resultados positivos.
Por último señalar que desde mi punto de vista estas
estrategias cuentan con la ventaja de que pueden aplicarse a alumnos de
cualquier nivel educativo desde Infantil a la Universidad; si bien será labor
del educador elegir o aplicar la que crea más conveniente dependiendo de las características e intereses de sus
alumnos así como de los objetivos que pretenda alcanzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario